El ruido mediático y las predicciones de los gurús no han rodeado el caminar de estos dos equipos durante toda la temporada y ni siquiera en playoffs NBA 2021 partían con la vitola de firmes candidatos a la gloria, pero tanto Milwaukee Bucks como Atlanta Hawks han elevado a un estatus superior su nivel de juego en la postemporada, erigiéndose en equipos muy completos, sólidos y fiables en momentos cumbre, para derrocar a las grandes estrellas y alharacas que rodeaban los proyectos de Nets y Sixers. Esta final inesperada supone el triunfo del rigor táctico, la consistencia defensiva, pero también el espectáculo y el talento ofensivo, en dos escuadras de estilos contrapuestos, pero mismo vigor e ilusión en la búsqueda del anillo.
Milwaukee Bucks, la imposibilidad de conformarse
En los últimos tres años, el proyecto de los Bucks parecía estar encaminado a lo máximo, pero siempre sucumbió en momentos cumbre y dio la sensación de que Antetokounmpo no estaba del todo rodeado y su juego perdía fuelle en los encuentros decisivos. Todo eso ha cambiado en estos playoffs, donde el griego no ha llegado con tantas miradas puestas en él, pero su rendimiento individual ha seguido siendo esplendoroso. No ha tenido reparos en renunciar al triple por momentos, pero su capacidad para atacar la zona en posiciones diversas y doblar el balón a sus compañeros es muy superior que en tentativas precedentes.
Jrue Holiday, Khris Middleton y Brook López están cumpliendo en ambos lados de la cancha y PJ Tucker ha aportado ese plus de experiencia, dureza defensiva y fiabilidad desde las esquinas que tanto necesitaban. Su confianza está por las nubes tras vencer a Brooklyn Nets, pero también habrá un notable cansancio físico y emocional que tendrán que saber gestionar ahora que parten con la ventaja de campo y la vitola de favoritos.
Atlanta Hawks, mucho más que un equipo revelación
Están aquí dispuestos a demostrar que no son un mero animador de la competición, sino unos firmes candidatos al anillo. La capacidad que han tenido para remontar partidos que parecían perdidos ante Sixers y colapsar el ataque de éstos, ha sido descomunal. El proyecto estaba diseñado para alcanzar grandes cotas de éxito a medio plazo, pero han acortado todas las previsiones con un Nate McMillan que ha dado con la tecla y brindará a su equipo la posibilidad de luchar por algo grande sin una especial presión.
Dependen en gran medida de Trae Young y su capacidad para involucrar a jugadores como Huerter, Collins, Gallinari o Capela, pero también de si Bogdan Bogdanovic es capaz de seguir fabricándose tiros y siendo ese verso libre en la anotación que tanto necesitan. Hacía mucho tiempo que la franquicia de Georgia no estaba en disposición de pelear por el anillo y muchos de sus jugadores carecen de experiencia, pero van sobrados de talentos y desparpajo.
Claves de la eliminatoria
Lo lógico es pensar en una serie larga, con los dos equipos defendiendo a ultranza su cancha e intentando buscar resquicios tácticos con los que mermar todos los argumentos del rival. El poder intimidatorio y reboteador de Capela y López desatará una batalla entre sí que podría ser determinante, aunque el puertorriqueño tendrá que buscar abrirse para lanzar de tres y despejar la zona de la presencia del suizo. Eso puede hacer que Antetokounmpo ataque el aro con más firmeza, aunque a buen seguro John Collins y quizá Onyeka Okongwu le harán una defensa muy física.
El porcentaje de acierto desde el triple de especialistas como Forbes y Huerter será determinante, así como la capacidad de desequilibrio que tengan Middleton y Bogdanovic. Uno de los duelos más apasionantes se dará en la posición de base, con Jrue Holiday intentando agrandar su leyenda defensiva con un marcaje férreo a un hombre indefendible, como es Trae Young. Cualquier cosa puede ocurrir, aunque los Bucks parecen algo favoritos.