La temporada 2025/26 de la NBA se acerca, y Miami Heat ha tomado una decisión muy importante. No en lo referido a fichajes de jugadores como tal, si no más bien en el apartado financiero.
Según señala desde los Rumores NBA el periodista Anthony Chiang, del Miami Herald, los Heat no aplicarán la cláusula de exención antes de la fecha límite impuesta por la propia competición (este mismo viernes).
La decisión de Miami Heat es importante, y el ejemplo más evidente es el de Terry Rozier, cuyo contrato de 26,7 millones de dólares expira esta misma temporada.
Si Miami decidiera aplicar la cláusula de estiramiento, podría dividir ese impacto en tres pagos de 8,9 millones a lo largo de las próximas campañas. No obstante, la alternativa de una simple renuncia parece mucho más atractiva desde el punto de vista financiero: esa maniobra permitiría liberar 1,7 millones adicionales bajo el umbral del impuesto de lujo, ya que solo 24,9 millones de su salario están garantizados.
Un margen cada vez más estrecho
Tras el traspaso de Haywood Highsmith a Brooklyn Nets, Miami se encuentra a 1,7 millones de dólares de sobrepasar el umbral del impuesto de lujo. Además, su espacio con respecto a la “first apron”, fijada en 195,9 millones, es de apenas 7,2 millones. La reciente llegada de Norman Powell complica aún más el panorama, ya que la operación bloquea a la franquicia de sobrepasar ese primer nivel de restricción salarial.
En otras palabras: Miami Heat está caminando por una cuerda floja financiera.

Miami ya ha estado dos temporadas consecutivas sujeto al impuesto de lujo, un hecho que no solo encarece su factura, sino que activa sanciones acumulativas en el futuro.
Como se ha mencionado, la fecha límite es este viernes, pero salvo sorpresa mayúscula, Miami no alterará su hoja de ruta. En un Este cada vez más competitivo, la franquicia parece decidida a apostar por la continuidad y la gestión prudente.