New York Knicks está dispuesto a escuchar ofertas por Guerschon Yabusele de cara a la fecha límite de traspasos del 5 de febrero, según fuentes de la liga. El alero francés firmó en verano un contrato por dos temporadas en la NBA, con un salario de 5,5 millones de dólares este año y una opción de jugador de 5,7 millones para la campaña siguiente.
Su encaje en la rotación, sin embargo, no ha sido el esperado. A sus 30 años, Yabusele no ha logrado consolidarse desde su llegada a Nueva York tras su paso por Philadelphia. Sus porcentajes han caído —menos del 31% en triples y por debajo del 40% en tiros de campo— y su participación se ha reducido a menos de 10 minutos por partido, reflejo de la falta de confianza del cuerpo técnico.
En los despachos, varios ejecutivos consideran que cualquier operación con Yabusele tendría que estar ligada a otro contrato para cuadrar cifras. El contexto salarial de los Knicks limita seriamente la posibilidad de obtener un retorno real usando únicamente su contrato, lo que convierte su situación más en una herramienta de ajuste que en un activo con valor propio.

Las áreas de mejora de los Knicks
Más allá del caso Yabusele, la directiva sigue explorando mejoras puntuales en dos áreas clave: creación de juego y profundidad interior. Detrás de Jalen Brunson, el equipo no cuenta con un base veterano fiable, lo que ha abierto la puerta a evaluaciones internas.
En ese contexto aparece Tyler Kolek, base de segundo año, quien ha mostrado destellos interesantes como organizador. Tras una semana especialmente positiva, tuvo un bajón el viernes, pero volvió a ofrecer buenas sensaciones frente a Miami el domingo. La gran incógnita para los Knicks es si su progreso puede sostenerse y si está preparado para asumir de forma estable el rol de base suplente.
La situación en la pintura también genera inquietud. Mitchell Robinson ha sido dominante en el rebote, pero el equipo mantiene un estricto plan de gestión física debido a su historial de lesiones. Por detrás de Robinson y Karl-Anthony Towns, la profundidad en la posición de pívot es limitada, y cualquier contratiempo físico podría dejar al equipo expuesto.
Históricamente, los Knicks han sido un equipo que actúa con antelación en el mercado. No obstante, este año ese patrón podría alterarse. La falta de flexibilidad y de activos claros para movimientos menores podría empujar a Nueva York a esperar hasta último momento, afinando cada decisión antes de ejecutar un posible traspaso.