
El despido de Ernie Grunfeld no fue una noticia inesperada para los Wizards, pero fue una consecuencia de una temporada muy agitada. El frustrado fichaje de Dwight Howard, la devastadora lesión de John Wall y el traspaso por Trevor Ariza fueron algunos de los momentos que ilustran el año de los capitalinos, que se quedaron sin playoffs.
Grunfeld estuvo en el cargo por 16 años, pero los Wizards siempre fueron incapaces de alcanzar el primer puesto del Este o unas Finales de Conferencia. Para intentar cambiar las cosas, el equipo se interesó en Tim Connelly, GM de Denver y una de las mentes más ponderadas de la actual NBA.
Connelly transformó este año a un equipo de lotería en el segundo mejor equipo del Oeste apenas por detrás de los Golden State Warriors. Desde su llegada en 2013, el GM participó de los traspasos por Andre Iguodala, Doug McDermott, Aaron Afflalo o Ty Lawson, movimientos que terminaron siendo muy beneficiosos en el largo plazo para la franquicia y que ayudan a entender el presente de los de Colorado.
Además, Denver ha sido de los mejores equipos en el draft los últimos años, con las llegadas de Gary Harris, Jusuf Nurkic, Jamaal Murray, Juancho Hernangómez y el robo de Nikola Jokic desde la lotería. Ese es otro de los aspectos que interesa en Washington, ya que están superando el límite salarial y una de las pocas formas de mejorar el equipo será vía draft.
No está claro si los Nuggets lo dejarán entrevistarse con Washington, pero no parece que vaya a haber grandes movimientos hasta el final de la temporada, ya que Denver aspira a llegar lo más lejos posible en playoffs y necesita a su Presidente de Operaciones presente para que eso ocurra.