Grandeza, ambición y habilidad competitiva. Es lo que transmite Joel Embiid durante cada minuto que está en la cancha, siendo capaz de involucrar a sus compañeros en la aventura que tiene por delante Phladelphia 76ers. Eran muchos los que pensaban que la gran oportunidad de la franquicia ya pasó después de que no pudieran aprovechar la presencia de Jimmy Butler en el equipo, así como de otros jugadores importantes como JJ Reddick, pero no contaban con la evolución constante del pívot camerunés. Cuando parecía haber tocado techo, Joel sigue progresando en todos los aspectos de su juego y es el líder supremo de un equipo que los seis partidos que ha perdido, han sido sin él y/o sin Ben Simmons.
Pero ¿qué ha cambiado Embiid esta temporada? A simple vista lo que más llama la atención es su firme decisión de atacar la zona. Para un coloso como él no es fácil batirse el cobre permanentemente en la pintura, recibiendo faltas y teniendo que bregar por espacios. Ha desarrollado una habilidad innata para encontrar soluciones ofensivas, reduciendo su tasa de lanzamientos exteriores y aprovechando espacios generados por sus compañeros. Su entendimiento con Simmons está siendo mucho mejor que en pasadas campañas y ha trabajado de manera ímproba desde el tiro libre, consciente de las muchas veces que iba a viajar a la línea fruto de su mayor agresividad en la zona.
Joel Embiid y unos promedios que indican su mayor agresividad en la pintura
Está jugando 31,4 minutos por partido, anotando la friolera de 26,4 puntos y capturando 11,3 rebotes. Si hay un indicador evidente de que está encontrando posiciones más próximas al aro para anotar y no está amasando tanto la bola fuera de la zona, es su porcentaje de tiros de campo: un brillante 54,5%, inalcanzable en pasadas temporadas, cuando tiraba mucho más desde el perímetro. Tanto es así que nunca ha terminado un año por encima del 50% de acierto en este aspecto.
Todo esto sin desprestigiar su defensa ya que promedia 1,4 robos y 1,4 tapones. El factor donde tiene margen de mejora es en asistencias, pero que reparta 2,8 por partido revela su tendencia a atacar el aro en lugar de sacar fuera el balón. Joel Embiid está rindiendo a nivel de MVP de la NBA y si Philadelphia 76ers sigue en esta línea, será un firme candidato a ese premio individual, pero también al anillo. Pocos competidores tan voraces hay en la liga como él.