Los Warriors reinan en Houston tras una extraordinaria segunda parte

La franquicia de Oakland destrozó la resistencia rival desde el perímetro tras anotar 21 triples. Stephen Curry abandonó el partido con una lesión de rodilla.

Jacobo León | 25 Abr 2016 | 01:06
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Las aguas vuelven al cauce preestablecido tras la derrota sufrida en el tercer partido de la serie. Los Warriors volvieron a demostraron por qué han firmado la mejor temporada de la historia de la competición tras barrer de la pista (121-94) a unos Rockets que no encontraron manera alguna de detener el vendaval rival pese a la ausencia durante la segunda mitad de Stephen Curry, quien abandonó el partido con una lesión de rodilla.

Desde un inicio, el propio Curry acusó la lesión del tobillo con una evidente falta de ritmo y dificultad para encontrar el aro rival, como pone de manifiesto su carta de lanzamientos durante los 19 minutos que estuvo en pista: 2 de 9 en tiros de campo, incluido un único triple anotado en los siete intentos acometidos, para una anotación de tan solo seis puntos.

Con su principal estrella fuera de juego, los Rockets aprovecharon para castigar las excesivas pérdidas de balón de los vigentes campeones de la NBA, muy erráticos en los primeros minutos, y mantener una máxima igualdad durante toda la primera mitad (56-56).

Tras el descanso, a las pinceladas ofensivas de Dwight Howard (19 puntos y 15 rebotes) y James Harden (18 puntos y 10 rebotes), respondieron de forma sensacional Klay Thompson (23 puntos) y Draymond Green (18 puntos y 8 rebotes) para romper el partido en el tercer cuarto (41-20), fruto del acierto exterior.

Pese a la relajación visitante a raíz de unas distancias que llegaron a rozar los 30 puntos, los Warriors no bajaron el pistón y Andre Iguodala se unió al festival con un aporte de 22 puntos en su condición de sexto hombre, fundamental en el día de hoy para mantener la tranquilidad en el juego y a los Rockets a raya.

Ahora, la eliminatoria vuela de regreso al Oracle Arena y la única gran preocupación de los de Steve Kerr gira en torno al estado físico de Curry, cuya nueva lesión de rodilla pone en serio entredicho su participación en lo que resta de Playoffs.