
Pese a haber mantenido múltiples reuniones a lo largo del verano, Walker Kessler y los Utah Jazz parecen encaminados a iniciar la temporada sin acuerdo de extensión de contrato. Según informó Tony Jones de The Athletic, la franquicia presentó una oferta formal al pívot de cuarto año, pero las posturas siguen demasiado alejadas como para pensar en un desenlace inmediato. De no haber avances, el jugador entrará en la agencia libre restringida el próximo verano.
La situación no refleja una falta de confianza en el joven interior. En realidad, la organización lo considera una pieza fundamental de su proyecto a futuro y lo valora como uno de los mejores defensores en su posición. Sin embargo, desde la perspectiva financiera, esperar resulta más ventajoso.
En caso de llegar sin extensión a 2026, el cap hold de Kessler sería de solo 14.9 millones de dólares, una cifra muy inferior al salario inicial que exigiría cualquier nuevo contrato multianual. Amarrarlo ahora limitaría de manera significativa la flexibilidad de Utah en el mercado del próximo verano.
Ese margen puede resultar clave, sobre todo considerando que varias franquicias con espacio salarial, entre ellas Los Angeles Lakers, que ya han mostrado interés en Kessler en el pasado, podrían intentar tentarlo. Jones sugiere que la estrategia de la gerencia pasa por tener preparado un número con el que se sientan cómodos y lanzarlo como oferta apenas arranque la agencia libre, evitando que rivales con espacio cap puedan marcar el ritmo de las negociaciones.
La progresión de Walker Kessler
En lo deportivo, Kessler tiene ante sí la oportunidad de dar un salto estadístico en un equipo en reconstrucción, donde debería asumir grandes responsabilidades y acumular minutos. La pasada campaña, en 58 partidos sanos, firmó los mejores números de su carrera con promedios de 11.1 puntos, 12.2 rebotes, 2.4 tapones, 1.7 asistencias y 0.6 robos por encuentro. Con apenas 24 años, el ex Auburn se mantiene en plena progresión y podría convertirse en una de las piezas más codiciadas del mercado si confirma su crecimiento.
El tiempo corre hacia una resolución en 2026, y mientras tanto los Jazz deberán equilibrar la apuesta por su pívot con el cuidado de sus finanzas, conscientes de que cada partido que dispute este año puede elevar aún más su cotización.