
Los Spurs han comenzado de manera intratable la segunda ronda de los Playoffs tras vapulear (92-124) a Oklahoma en el primer partido de la serie celebrado en el AT&T Center de San Antonio.
LaMarcus Aldridge, quien cuajó un sensacional encuentro que se saldó con 38 puntos, fue el encargado de liderar la ofensiva local y se erigió como el máximo anotador del partido. Su carta de lanzamiento (18 de 23 en tiros de campo) se convirtió en el ejemplo perfecto para definir el extraordinario acierto de los Spurs a lo largo del partido, concluyendo con un 60.7% en tiros de campo y un 60% en triples.
Su compañero Kawhi Leonard aportó 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en los 22 minutos que estuvo sobre la pista, convirtiéndose en el primer jugador de la historia de los Playoffs en alcanzar dicha cifra anotadora en menos de 25 minutos. Las altas diferencias registradas, con un tope de 43 puntos, permitió a Gregg Popovich el dosificar a sus principales estrellas de cara al segundo partido de la serie, el cual tendrá lugar este lunes en idéntico escenario.
Todo lo contrario a lo sucedido en el bando opuesto. Si los Spurs destacaron por su vendaval ofensivo, la pobre efectividad en el lanzamiento, así como su poca intensidad defensiva e inferioridad en el rebote, condenó a unos Thunder que apenas alcanzaron el 41.2% de acierto en tiros de campo y un 26.1% desde el exterior.
Serge Ibaka fue el máximo anotador de su equipo con 19 puntos, aunque solo capturó dos rebotes, mientras que Kevin Durant (16 puntos y 8 rebotes) y Russell Westbrook (14 puntos y 9 asistencias) se combinaron para un total de 30 puntos tras presentar una serie de lanzamiento conjunta de 11 de 34.