El segundo partido de la serie que enfrenta a San Antonio Spurs y Oklahoma City Thunder estuvo cargado de polémica a raíz de la retahíla de sucesos acaecidos durante la última jugada del mismo.
Una posesión que dio comienzo con un empujón de Dion Waiters sobre Manu Ginóbili, un pase a la desesperada que acabó en robo, un triple errado por Mills, un agarrón de un aficionado a Steven Adams y un intercambio de caricias en la zona que concluyó con una victoria que permite a los Thunder igualar la eliminatoria.
El escolta argentino, principal afectado de la inverosímil cadena de sucesos, quiso evitar cualquier tipo de declaración que pudiera hacer estallar la situación y optó por una postura ejemplar con la que intentó cerrar el asunto.
"Yo quería presionar la salida de la pelota y él trató de crear un espacio con el codo. Fue una situación muy difícil, ésto no sucede muy a menudo, así que supongo que los árbitros no lo vieron. Pero esa jugada no fue la que decidió el partido. Robamos la pelota, fallamos un tiro y no aprovechamos el rebote ofensivo. No pasa nada, estamos 1-1 y hay que seguir adelante."
Manu Ginobili reacts to the wild ending... https://t.co/g4G8pTAYlU
— NBA on TNT (@NBAonTNT) 3 de mayo de 2016